(Excelsior) El inminente cambio climático está teniendo graves consecuencias meteorológicas que ya provocan estragos en el planeta, desde intensas sequías, inundaciones extraordinarias, huracanes atípicos, hasta tormentas capaces de destrozar ciudades entreras.
Y es que recientemente una tormenta de granizo estuvo a punto de destrozar a un avión que se encontraba en pleno vuelo, cuando se dirigía a Viena, Austria procedente de Palma de Mallorca en España, sin imaginar lo que les esperaba a los pasajeros y a la tripulación.
De acuerdo con un pasajero, se sintió una fuerte sacudida y el aterrizaje fue «un poco más turbulento de lo habitual«, sin embargo, a pesar de los graves daños, el avión logró aterrizar sin mayores problemas y ningún pasajero resultó herido. De inmediato, un contingente de servicios de emergencia acudió a la pista.
Ya en tierra firme y al ver el resultado de la tormenta en el avión con cristales delanteros destrozados, los pasajeros entendieron que el piloto había aterrizado a ciegas y de lo cerca que habían estado de un colapsar.
Esta no es la primera vez que el clima hace de las suyas, hace a penas unas semanas, dos aviones sufrieron intensas turbulencias que dejaron un hombre muerto y varios heridos; en tanto, de acuerdo con científicos, a medida que el cambio climático empeore, este tipo de fenómenos serán cada vez más frecuentes e intensos.