Puerto Vallarta, Jal.- El cambio de uso de suelo, en la parte de la montaña, está acabando con las cuencas de los ríos en este destino turístico. Tras la temporada de sequía en que se notó los ríos secos, el Dr. Jorge Téllez López, rector del Centro Universitario de la Costa, de la Universidad de Guadalajara afirmó que los cambios que sufre la tierra obedecen a causas propiciadas por el hombre y no por la naturaleza, sin que existan acciones concretas por las autoridades federal, estatal y municipal, relacionadas al cuidado del agua en esta región.
Afirmó que la cuenca de El Cuale es la que ha tenido mayor efecto de cambio de uso de suelo. En la parte alta de la montaña ha existido un aprovechamiento forestal intenso y una falta de práctica de protección de los suelos. Y dijo que debe sumarse que existe una intensa política de cambio de uso de suelo, principalmente en la parte alta de Puerto Vallarta.
Lamentablemente, la parte alta de la montaña no ha sido atendida por las instancias de gobierno, ni tampoco por la población que vive en esa zona; lo que provoca que las avenidas de las aguas, aunque sean torrenciales en la temporada, bajen muy fácil hacía el océano,
“No existe la retención del agua, a través de las zonas boscosas, que desaparecen, entonces estas no alcanzan a tener las cargas suficientes para que la distribución hídrica de todo el año, sea consistente. Lo que pasaba, es por eso, que veíamos agua todo el año en los ríos”, detalló el investigador de la Universidad de Guadalajara.
El Dr. Jorge Téllez López no descartó que se presente este año, el mismo fenómeno de desbordamiento en la pasada temporada, con el arrastre de basura, una gran cantidad de llantas, como una técnica de restablecimiento de taludes, lo que provocó el taponamiento, con el crecimiento del río en la temporada de lluvias, por la falta de retención del agua en la parte alta.
Y recordó el caso se desprenden accidentes tan terribles, incluso hasta pérdidas de vida, y no descartó que vuelva a suceder.
Pero el problema no se va a remediar hasta que sea una realidad el proyecto de conservación de la montaña, que ni el gobierno federal, ni el gobierno del estado, gobierno municipal, se han interesado, y menos de los pobladores de los ejidos, de la parte alta.
Y recalcó que todos hablan de programas de conservación, pero los resultados reflejan que no existen. Por lo que seguirá la escasez de agua y problemas graves durante las lluvias torrenciales.
“Nosotros vivimos en un paraíso hídrico, en realidad, que nos pongan en una condición moderada, es grave. Se pueden dar cuenta que la bahía está protegida por el sistema montañoso; tenemos un ambiente desde lo templado hasta lo tropical.
Tenemos tres ecosistemas en línea recta desde la parte más alta hasta Los Arcos. Sin embargo, ha sido una total desatención, sobre el fenómeno de cambio de uso de suelo”, puntualizó.
No hay una política ambiental en la región y menos ante la metropolización
En este sentido, el rector de la CUCosta, Dr. Téllez López aseguró que es claro que no hay una política ambiental local, como tampoco programas, Y recordó que hace una década, se presentó ante el Gobierno de Jalisco una iniciativa de conservación de montañas, que está en el “cajón” de las autoridades estatales, incluso hablan de que la protección del estero de El Salado; pero no contribuyen en el fenómeno de la bahía.
Definitivamente el estrés hídrico, habla de una relación entre la disposición y el uso de suelo. Ahora lo podemos ver incluso a nivel local, como consecuencia que existe una deficiencia del abastecimiento del agua en las casas.
“Todo esto habla, que no tenemos suficiente agua, porque no tenemos la cantidad que requerimos. Si ya ahorita estamos teniendo esos problemas, ante un proyecto de crecimiento metropolitano vamos directamente a un problema mayor. No se están atendiendo los problemas básicos, para que queremos tener una gran ciudad, sin agua”, comentó.
Finalmente, el Doctor Téllez López comentó que CONAGUA, se ha convertido en un ente de administración sectorial para unos cuantos y no del cuidado para todos, sin que haya un equilibrio en el cuidado del agua. Y dijo que actualmente se vive un estrés hídrico, luego de la modificación del ciclo del agua por parte de la humanidad; hace un año, se venció el límite planetario del agua dulce, por lo que es probable que la situación empeore.