Home Super Banner 728×90
Cintillo 980×55

Luis Donaldo Colosio, el priista que cimbró la política y la sociedad mexicana

Ciudad de México, (Debate).- La verdad oficial continúa siendo cuestionada: el asesinato de Luis Donaldo Colosio fue planeado y realizado por un homicida loco y solitario. Sin embargo, la percepción social es de duda hacia un sistema político corrupto que en su momento fue acusado de ser la mente detrás del magnicidio que conmocionó a todo México, según diversos analistas consultados por este medio.

En el discurso más representativo de su carrera política, el candidato presidencial del PRI dijo: «Veo un México con hambre y sed de justicia; un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían servirla».

Para muchos, este discurso generó la separación del candidato con miembros del PRI, entre los que se encontraba el en ese entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. También marcó el camino que el 23 de marzo del 94, en la ciudad de Tijuana, tuvo su fin con el magnicidio más sonado y cuestionado en la historia moderna nacional.

«Todos sabemos que la verdad oficial en México no necesariamente coincide con la realidad. De ejemplo te pongo la muerte de Maquío, mi padre, a lo cual el gobierno dice que fue un accidente. En la muerte de Colosio, según la verdad oficial, fue un asesino solitario; ahora en el caso de Ayotzinapa ahí está la verdad oficial alejada totalmente de lo que es la realidad, pero sí aceptada por las autoridades», señaló Manuel Clouthier, diputado federal independiente.

El funcionario federal mencionó también que a 23 años de la muerte de Colosio, el país sigue viendo un país con hambre y sed de justicia, aunque las autoridades digan que todo camina para adelante.

CAMBIO OBLIGADO
Analistas y políticos entrevistados por EL DEBATE recuerdan que la candidatura de Colosio llegó en un momento de cambios en el país, por lo que su homicidio pudo tomar distintos caminos de investigación.
Primero, busca suceder a un presidente como Carlos Salinas de Gortari que durante su sexenio fue duramente criticado por su supuesta tolerancia a la corrupción.

En información recabada por medios nacionales, el mandato de Salinas de Gortari figuró por hechos como la privatización del 90 % de las empresas que eran administradas por el gobierno federal; además de culminar su administración con escándalos de corrupción y enriquecimiento ilícito.

En el 94, Luis Donaldo Colosio inició su campaña con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, problema que le sería heredado por Salinas.

En todo este contexto, Rosa María Mirón Lince, doctora en Ciencias Políticas e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que pese a que la percepción social acusa al sistema político del magnicidio, Colosio llegaba a buscar la Presidencia de México en un ambiente en el que ya se avecinaba un cambio político en el territorio nacional y un pueblo cansado del PRI.

«Debemos recordar que cuando Colosio fue elegido por el PRI como su candidato a la Presidencia, simplemente era un requisito realizar la campaña, puesto que esas fechas no había una oposición fuerte; sin embargo, Colosio llegó en un momento de mucha molestia social, pues Salinas de Gortari tuvo en sexenio lamentable, tal así que apareció el EZLN, que en sus ideales chocaba de lleno con las ideas priistas. Por estas razones se pudieran generan muchas hipótesis sobre el asesinato de Colosio, pero el sistema se fue por la más sencilla, la cual fue culpar a un hombre de semejante hecho», señaló Mirón Lince.

La coordinadora de posgrados en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM subrayó que el asesinato de Colosio no llegó a cimbrar al PRI, sino que fue un cúmulo de errores del partido y el hartazgo social por tantos atropellos del tricolor.

«El PRI, sin duda, sigue como el partido más poderoso del país, pero en el 94 lo era más, aunque en esos tiempos ya no era un partido monolítico, pues el PAN ya tenía presencia en algunos estados, por lo que era palpable un cambio en la política del partido que desde siempre había gobernado el país. La muerte de Colosio los obligó a generar un cambio, ya que el mal manejo de la investigación y la duda social los puso como un partido poco confiable que se vio obligado a realizar cambios en su estructura para complacer a su electorado», dijo.

La doctora subrayó que desde su punto de vista el sistema político tuvo injerencia en el asesinato de Colosio, aunque dice que no hay elementos que señalen esto.

UNA SOMBRA PARA EL PRI
Por la supuesta ruptura de Colosio con Salinas de Gortari y la molestia de otros integrantes del partido, debido a que durante su campaña el candidato había señalado faltas cometidas por su mismo partido, sectores sociales acusaban de manera directa a la Presidencia de la República de ordenar la muerte de Colosio.

Francisco Labastida Ochoa, excandidato a la Presidencia de México y quien se dice fue amigo de Luis Donaldo Colosio, asegura que el partido compartía muchos de los ideales con los que trabajaba la campaña de Colosio.

«Es verdad que los análisis determinan que fue una persona quien asesinó a Luis Donaldo, lo que no sabe es quién estaba detrás de él. En lo particular no creo que haya sido obra de un loco, por esta razón es que el pueblo mexicano especula y señala, pero en el mundo es claro que muchos de los magnicidios se quedan sin respuestas», señaló Labastida.

En respuesta a la posible partición que en su momento pudieron tener integrantes del PRI en el caso, Labastida Ochoa enfatizó que fue un hecho que afectó a todo el país y por el cual se buscaban culpables todavía, ante lo que cree pudo estar el crimen organizado.

«El caso Colosio no manchó directamente al PRI, ya que es claro que detrás estuvo el crimen organizado, y alguien de ahí ordenó su muerte.»

«El partido compartía con Colosio muchos de sus ideales; sin embargo, también había diferencias normales en la política. No obstante, por esta disparidad de ideas no se puede acusar a nadie de buscar quitarle la vida a un hombre con tantas convicciones como Luis Donaldo Colosio», culminó Labastida.

23 DE MARZO EL ÚLTIMO DÍA DE COLOSIO

16:05 horas
Luis Donaldo Colosio arriba al aeropuerto de la ciudad de Tijuana, Baja California, para darle seguimiento a su campaña. Ahí se reúne con más de 4 mil personas.

17:00 horas
Colosio culmina su discurso ante los tijuanenses y baja de un templete improvisado en la colonia Lomas Taurinas, rodeado por su escueta escolta personal.

17:10 horas
Cuando Colosio había caminado cerca de 13 metros, un asistente penetra el cerco de seguridad y dispara sobre el oído derecho del candidato y le da un segundo tiro en el abdomen.

17:12 horas
Un grupo de seguridad del candidato detiene a un hombre vestido con pantalón de mezclilla y chamarra negra, quien supuestamente realizó los disparos.

17:21 horas
Elementos de Seguridad ingresan a Colosio al área de urgencias del Hospital General, donde sufre un paro respiratorio, y a las 18:55 horas es declarado muerto.

ALGUNOS DATOS

Acusación
La muerte de Colosio generó muchas dudas, ya que se llegó a especular la posible participación del entonces presidente Carlos Salinas como quien ordenó la muerte del candidato.

Detención
Mario Aburto Martínez fue detenido como el supuesto homicida de Colosio, aunque tras su encarcelamiento aparecieron comparativos que decían que no era el mismo que disparó.

Mario Aburto. Foto: Internet

COLOSIO NO HABRÍA CAMBIADO NADA
El exsenador perredistas Armando Ríos Piter habla sobre la muerte de Colosio y la participación del Estado en el mismo:

«La muerte de Colosio será recordada históricamente como un crimen de Estado, ya que no puede entenderse un hecho de este tipo si no se hubieran involucrado partes importantes del sistema. Como se dieron las cosas, como se realizó la investigación y como se fue abandonando la prioridad de llegar a la verdad, deja en claro que nunca se buscó verdaderamente llegar al fondo de los hechos», señaló Ríos Piter.

También comentó que la sociedad se involucró en un quehacer romántico con el candidato, razón por la que el hecho generó un mayor impacto social, pero dice que Colosio no hubiera cambiado nada en el actuar de la política priista:

«Recordemos que en esas fechas el PRI tenía un dominio electoral en el país, por lo que con o sin Colosio el partido tenía asegurada la precedencia. Es equivocado pensar que los hombres son condición única para cambiar un partido, cambie su actuar, por lo que Colosio no hubiera sido la excepción», expuso.

Related posts

error: Derechos Reservados Paralelo Informativo