(InfoBAE) “No somos los dinosaurios, somos el meteorito”, fueron las palabras del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) , António Guterres, en el marco Día Mundial del Medio Ambiente,dijo en rueda de prensa desde el Museo Americano de Historia Natural, ubicado en Nueva York, Estados Unidos, en coincidencia con la publicación del último informe de la agencia de meteorología sobre el estado del clima.
“Al igual que el meteorito que acabó con los dinosaurios, nuestro impacto es enorme. En el caso del clima, no somos los dinosaurios. Somos el meteorito”, reiteró el funcionario quien desatacó que el organismo prevé que la temperatura media anual mundial supere temporalmente los 1.5 °C, luego de que el mes de mayo de 2024 ha sido el más caluroso hasta la fecha.
Guterres urgió a que “las potencias mundiales demuestren un mayor compromiso en la lucha contra el cambio climático y se deje de jugar a la ruleta rusa con el planeta (…) Todo -el futuro- depende de las decisiones que tomen o dejen de tomar los líderes actuales, especialmente en los próximos 18 meses. Es la hora de la verdad”, afirmó el líder.
Sus declaraciones se producen durante el Día Mundial del Medio Ambiente y coinciden con las advertencias que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) cuyas predicciones climáticas para los próximos cinco años afirman que hay 80% de probabilidades de que la temperatura media anual supere el límite de 1.5 grados, en al menos uno de los próximos cinco años.
Urgencia
Miles de científicos y expertos coincidieron en el Acuerdo de París en 2015, acerca de limitar el aumento de la temperatura promedio global anual a no más de 1.5 grados, lo cual ayudaría a evitar las peores consecuencias ambientales y a mantener un clima habitable. Sin embargo, si las emisiones llegaran a cero el día de mañana, ello implicaría una costosa inversión de al menos 38 billones de dólares al año.
El titular de la ONU aseveró que que se debe garantizar un futuro lo más seguro posible para las personas y el planeta, lo que significa “Tomar medidas urgentes en los próximos 18 meses, cuya responsabilidad debe recaer en los países miembros del G-20″, manifestó. De igual modo enumero acciones que deben implementarse de inmediato:
- Reducir drásticamente las emisiones.
- Proteger a las personas y a la naturaleza de los fenómenos climáticos extremos.
- Impulsar la financiación de la lucha contra el cambio climático.
- Tomar medidas drásticas contra la industria de los combustibles fósiles.
El peor escenario
De cara a la próxima Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP29), debe haber acciones concretas para apoyar a los países en desarrollo en la creación de planes de inversión para la adaptación, “se requiere mantener vigente el umbral de los 1.5 grados y que las emisiones mundiales disminuyan un 9% cada año hasta 2030″, explicó.
Con un aumento de la temperatura “el mundo sufriría consecuencias devastadoras que irían desde aumentos catastróficos de los niveles del mar, a la destrucción de arrecifes de coral o a la desintegración de los medios de vida de 300 millones de personas (…) ciudades como Nueva Delhi (India), Bamako (Mali) o la Ciudad de México (México) están ardiendo. No mantener el límite de los 1.5 supondría la ruptura de las cadenas de suministro subiendo los precios y una creciente inseguridad alimentaria”, advirtió el líder mundial.