(Univision) La promesa de Israel de tomar represalias contra Irán después del inédito ataque del fin de semana entraña un serio riesgo de expandir aún más el conflicto entre esos dos históricos enemigos hasta convertirlo en una guerra abierta a gran escala.
Las autoridades israelíes no adelantaron más detalles sobre cómo ni cuándo podría darse esa supuesta contraofensiva. Pero mientras países de todo el mundo instan a Israel a mostrar moderación y aumenta la amenaza de una guerra en múltiples frentes, está claro que un ataque directo en suelo iraní tendría consecuencias importantes.
Irán dice que llevó a cabo el ataque para vengar un bombardeo aéreo israelí que mató a dos generales iraníes en Siria el 1 de abril. Y aunque dijo que había cumplido su objetivo con el ataque del sábado y que daba su operación por finalizada, advirtió que daría una respuesta mucha más dura a un posible contraataque israelí en su territorio.
Mientras Israel se concentra en su guerra contra Hamas en Gaza y ya lucha contra militantes de Hizbullah respaldados por Irán en Líbano todos los días, Estados Unidos ha instado a Israel a mostrar contención.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el presidente Biden le dijo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que Estados Unidos no participará en ninguna acción ofensiva contra Irán y que “que hay que pensar cuidadosa y estratégicamente” sobre los riesgos de escalada.
La coalición internacional que salió en defensa de Israel ante el ataque iraní
La coalición que salió en defensa de Israel ante el ataque de Irán, formada por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Jordania, le dio al país un breve momento de apoyo y simpatía internacional después de meses de creciente aislamiento diplomático por la guerra de Gaza, que ha desatado una catástrofe humanitaria y en seis meses ha matado a casi 34,000 palestinos, según reportan funcionarios de salud locales.
Los socios internacionales contribuyeron a que, según reportó el ejército de Israel, el 99% de los drones y misiles fueran interceptados, y que pocos alcanzaran siquiera el espacio aéreo israelí. El ataque causó solo daños menores e hirió a una niña de 7 años.
Los países implicados trabajaron bajo el liderazgo del Comando Central de Estados Unidos, que supervisa las fuerzas del país en la región y coopera estrechamente con Israel y los países árabes que forman un frente unificado contra Irán.
Jordania, un país cuya población es predominantemente propalestina, se unió al esfuerzo a pesar de haber expresado profundos desacuerdos con Israel por la guerra en Gaza. Calificó su participación como autodefensa.
También parece probable que haya llegado ayuda de Arabia Saudita, potencia regional que no tiene relaciones oficiales con Israel. Un mapa publicado por Israel muestra muchos de los misiles iraníes volando a través del espacio aéreo saudita.
Israel ha tenido cuidado de no identificar a sus socios árabes, pero un funcionario de su fuerza aérea, que habló bajo condición de anonimato, dijo que los aviones de combate israelíes tuvieron que volar «al este de Israel» para derribar misiles.
El peligro para Israel de una respuesta unilateral contra Irán
Yoel Guzansky, investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, un grupo de expertos de Tel Aviv, comentó que Israel estaría arriesgando esta buena voluntad internacional si responde de forma unilateral y en contra del criterio de los otros países.
«Israel puede aprovechar esto para ganar crédito ahora mismo, si no lanza un ataque de represalia masivo», dijo. «Pero si ataca, se perderá mucho apoyo».
El apoyo tácito de países árabes no significa que ayudarían a Israel en un contraataque a Irán. Cualquier respuesta aérea o con misiles que no sean misiles balísticos requeriría sobrevuelos de los países vecinos, para lo que técnicamente sería necesario que Israel obtuviera permiso de esos gobiernos, dijo Daniel Byman, investigador principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington.
«Desde el punto de vista de Irán, eso sería visto como un acto hostil», señala Byman. «Y aunque a esos países no les guste Irán, no están muy ansiosos de ser vistos del lado de Israel haciendo eso».
Los temores a una guerra con múltiples frentes
Un gran ataque de represalia en suelo iraní corre el riesgo de desencadenar una guerra regional a gran escala, por lo que cualquier respuesta debe calcularse cuidadosamente. Es casi seguro que resultaría en un contraataque brutal y el consiguiente riesgo de incitar a Hizbullah a lanzar nuevas agresiones. El grupo libanés respaldado por Irán tiene un arsenal mucho más poderoso que Hamas, pero hasta ahora ha mostrado vacilaciones a la hora de participar en una guerra total.
Unos 60,000 ciudadanos del norte de Israel ya se han visto obligados a evacuar sus hogares debido a los continuos intercambios con Hizbullah. Los combates más intensos probablemente los obligarían a pasar aún más tiempo fuera de casa.
Un conflicto directo también exigiría aún más al ejército de Israel, distraería su atención de Gaza y supondría un serio escollo para la economía del país, ya golpeada por el conflicto en la Franja palestina.
Además, cualquier ataque importante en suelo iraní también podría socavar el frágil apoyo de Estados Unidos a la guerra contra Hamas.
Dos funcionarios estadounidenses dijeron bajo condición de anonimato que, sin adelantar qué pensaba hacer, Israel ha señalado que cualquier acción estará diseñada para evitar un empeoramiento de la ya tensa situación de seguridad regional. Eso podría apuntar a una acción más limitada, como un ataque a representantes iraníes en la región o un ciberataque a Irán.
Tamar Hermann, experta en encuestas del Instituto de Democracia de Israel, dice que la mayoría de los ciudadanos del país están a favor de algún tipo de respuesta militar siempre que esté coordinada con aliados regionales, incluido Estados Unidos.
«Si se hace sin consultas ni acuerdo con los aliados… el apoyo será mucho menor», dijo Hermann.
La supremacía militar de Israel sobre todos los países de Medio Oriente
El ejército de Israel es muy superior a otros en la región. Posee una variedad de armamento de alta tecnología, incluidos aviones de combate F-35 que pueden lanzar ofensivas de largo alcance. Los expertos consideran que de hecho tiene la capacidad de atacar directamente a Irán o sus representantes en la región.
Fabian Hinz, experto en armas e investigador del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, dijo que la fuerza aérea iraní “no es ni remotamente comparable”.
Hinz agregó que la aviación de guerra iraní está compuesta por una colección de aviones de las décadas de 1980 y 1990, y algunos datan incluso de antes de la Revolución Islámica de 1979.
El alcance del sistema de defensa aérea de la república islámica es menos conocido, afirmó. Muchos de los sitios de misiles e instalaciones nucleares de Irán se encuentran a gran profundidad, lo que hace que sea difícil atacarlos, añadió Hinz. Israel también podría necesitar el acuerdo de los países del golfo Pérsico para utilizar su espacio aéreo, algo que no está garantizado.
«No creo que vaya a ser un ataque israelí a gran escala contra muchos objetivos en todo Irán», dijo Raz Zimmt, otro investigador principal del INSS de Israel. «Probablemente se limitará a uno o dos, tal vez dentro de Irán».