Un lleno total (22,358 personas) en la T-Mobile Arena atestiguó una pelea de contrastes, con Álvarez a veces excedido de confianza, muy seguro de sí mismo, con la osadía de bajar los brazos para invitar al asiático “a entrarle”. Anoche quedó demostrado que el “Canelo” no reduce su desempeño, por el contrario, lo magnifica en las 160 libras.
Álvarez quedó con 49-1, 34 KOs y dos empates. Golovkin ancló en 37-0, 33 nocauts y el resultado de ayer.
Aquellos que consideraban un “matador” al de Kazajistán, ahora lo pensarán dos veces.
El “GGG” conectó más jabs y eso seguramente le dará ventaja en las estadísticas en número dei mpactos acertados, pero los más sólidos fueron de Álvarez, quien cimbró más de una vez al pelador que “jugó el papel de visitante”. Lo anterior no quiere decir que el “Canelo” no haya “probado” las macanas enemigas, y al resistir esos obuses, principalmente de derecha, hizo que el tremendo duelo casi incendiara el ring.
El oper de la diestra del “Canelo” jugó un papel determinante, al igual que su rapidez de manos y de piernas, ello aunado a sus conocidas fintas que mantuvieron en jaque a Gennady. Los puños de Saúl penetraron la faz de Golovkin desde el primer giro y le advirtieron que no venía a un día de campo. Por ello, Golovkin, quien erró muchísimos disparos, peleó cauteloso en ocasiones y solamente su bravura le hacia intentar repuntar cuando era estremecido. A mitad del encuentro, el pómulo derecho del pupilo de Abel Sánchez ya mostraba un volován.
Los mejores episodios fueron del noveno al duodécimo y último. En el noveno, intercambiaron derechas durísimas a la cabeza, y Saúl añadió otro misil derecho. Golovkin se veía desesperado.
En el décimo sucedió lo más espectacular, al trastabillar el “Triple G” luego de aceptar un gancho a la zona hepática y una combinación a la cabeza que lo pescó cuando intentaba descargar un derechazo. No obstante, la peligrosidad de Golovkin se mantenía latente y ponía mayor emoción a lo que ocurría.
En el undécimo, entre gritos de “Canelo”, “Canelo”, intercambiaron fuertes derechazos y se dieron más momentos de alta emotividad al contabilizarse más impactos por ambos lados. Saúl cerró con vistosa combinación.
Una poderosa derecha del “Canelo” resonó en el duodécimo luego de acertar con oper del mismo guante, y se pegaba al cuerpo de su rival para incomodarlo en sus intentos de contraataque. El “Canelo” sumo sus golpes contra el cuerpo, entonces hizo más fintas y parecía divertirse. Un oper derecho hizo retroceder a Golovkin, y vimos que los dos se golpearon todavía con fuertes derechas, La facilidad de Saúl a la esquiva, lo hizo pasearse en el ensogado en los segundos postreros, sin imaginar ese veredicto que parecía improbable.
Se informó que la apuesta de empate comenzó 30-1 y cerró, 15-1, lo que demuestra que quienes gustan de jugar su dinero no lo descartaron.