
Caracas, Venezuela (Reuters/DPA/AFP).- Vestidos de blanco y con consignas de “cambio ya”, miles de opositores venezolanos iniciaron este jueves una manifestación en el este de Caracas para exigir un referendo revocatorio delmandato del presidente Nicolás Maduro.
“Esta manifestación va a marcar el nuevo rumbo de Venezuela. Hoy se va a demostrar que el referendo debe ir este año porque esto es un clamor popular”, dijo a la AFP Jose Castillo, un trabajador de 32 años de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVA) en Monagas, que aseguró no tener miedo de represalias por marchar con la oposición.
Contingentes de policías y tanquetas se ubicaron en algunos sectores de la ciudad, que será escenario de lo que la oposición llama la “Toma de Caracas”, en el este, y la “Toma de Venezuela” convocada por chavistas en el centro, donde está el palacio presidencial.
“Revocatorio ya”, rezaban pancartas que llevaban los manifestantes. Varios negocios y las estaciones del metro del este de Caracas amanecieron cerrados y cientos de policías forman una enorme barrera en Plaza Venezuela para evitar que las marchas choquen.
Desde tempranas horas de este jueves, miles de venezolanos se congregaron para la “toma de Caracas”, una marcha que la oposición prevé masiva y que busca presionar por una fecha para celebrar un referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
Dirigentes de la oposición venezolana denunciaron hoy que los accesos a Caracas fueron cerrados por las autoridades, en un intento por impedir la llegada de partidarios para la manifestación en favor de un referéndum contra el presidente Nicolás Maduro.
Una multitud de opositores llegó a Caracas desde varios puntos del país buscando llenar tres vitales avenidas de la capital para pedirle al árbitro electoral diligencia en el proceso para cesar al mandatario, a quien señalan como el principal responsable de la aguda crisis que sufre el país petrolero.
Oposición denuncia detención de dos alcaldes
La oposición venezolana denunció este jueves que la policía política detuvo de madrugada a dos alcaldes opositores del estado de Guárico (centro) horas antes de la celebración de una gran marcha en la capital para exigir un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
“Tenemos dos alcaldes que fueron detenidos en la madrugada, Orlando Hernández y Pedro Loreto, del estado Guárico” por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), denunció el líder de la oposición, Henrique Capriles, en una entrevista con la emisora Circuito Éxitos.
“Golpe de Estado”
La oposición busca revocar el mandato de Maduro, que culmina a principios de 2019, por considerarlo el principal culpable de la crisis que tiene a miles haciendo enormes filas diarias en busca de alimentos y medicinas escasos, en medio de una inflación que no da tregua y una recesión económica de dos años.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acusa que el árbitro electoral está dilatando el procedimiento ya que, si se realiza después del 10 de enero de 2017 y Maduro es revocado, no se celebrarían nuevas elecciones y sería su vicepresidente el encargado de culminar el mandato.
A principios de mes, la presidenta del consejo electoral, Tibisay Lucena, dijo que la recolección de firmas que permitan convocar al revocatorio se llevaría a cabo a fines de octubre, lo que aleja la posibilidad de que la consulta se realice este año, pues organizar el referéndum tardaría al menos tres meses.
Maduro, por su parte, ha dicho en varias oportunidades que el revocatorio no se llevará a cabo este año y que tras la marcha del jueves sobrevendrá un golpe de Estado en su contra, como sucedió en el 2002 con el fallecido Hugo Chávez.
“La amenaza viene directamente del imperialismo norteamericano. Es una arremetida abusiva, la meta es recolonizar nuestros países”, dijo en la víspera.
“No nos van a derrotar. Aquí no se rinde nadie”, agregó tras convocar a sus partidarios a congregarse el jueves en las inmediaciones del palacio presidencial de Miraflores.
En las vías de acceso a Caracas y cerca a los siete puntos de concentración que dispuso la oposición, el gobierno reforzó las medidas de seguridad con tanquetas y policías antimotines.
Además, la oposición denunció que en las últimas horas se detuvo a un puñado de sus dirigentes y que a algunos periodistas se les prohibió la entrada al país para reportar las manifestaciones.
Con Información de La Jornada de San Luis