Ciudad de México (El Economista).- El saldo total de la deuda de estados y municipios registró una caída de 0.8% en el primer trimestre de 2016, con respecto al trimestre anterior, lo que además significa su mayor descenso desde el 2008.
Al cierre de diciembre de 2015, la deuda de las entidades federativas y sus municipios sumaba 536,269 millones de pesos; mientras que para el cierre de marzo del presente año, esta había bajado a 531,822 millones.
El comportamiento del pasivo subnacional, tal y como analistas y especialistas lo previeron hace unos meses, muestra su primera contracción a partir de la aprobación de la Ley de Disciplina Financiera para las Entidades y los Municipios, debido a que la nueva regulación someterá a los gobiernos a una mayor transparencia y sanciones.
Flavia Rodríguez Torres, directora de Aregional, indicó que la reciente publicación de la Ley de Disciplina Financiera ha conseguido que los estados limiten su ritmo de crecimiento de deuda.
Mientras que, de acuerdo con la calificadora Moody’s, la Ley generará una mayor transparencia sobre el perfil crediticio de los estados, lo que hará posible un mejor monitoreo de la deuda, mejorando el acceso al mercado. Así como un mayor control del endeudamiento, puesto que dicha ley establece límites en el crecimiento de la deuda.
Fueron 24 estados los que redujeron su endeudamiento de manera nominal, del cierre de diciembre 2015, a marzo de 2016. Siendo la CDMX, la de mayor descenso, con una reducción de 1,400.9 millones de pesos. Las ocho restantes, quienes sí lo incrementaron, son Durango, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas y Zacatecas.
Menor ritmo
No obstante lo anterior, la deuda continúa siendo mayor comparada con hace un año antes. Es decir, las obligaciones sumaron 531,822 millones de pesos a marzo, un alza de 4.3% respecto del mismo trimestre del 2015, aunque es su menor crecimiento a tasa anual desde por lo menos el 2007.
De acuerdo con los datos de la SHCP, la Ciudad de México tiene el monto más elevado de pasivos, con 69,683 millones de pesos, seguido de Nuevo León, con 62,947; Veracruz, con 45,776; Chihuahua, con 42,176; y el Estado de México con 41,420 millones de pesos.
Las cinco entidades concentran 49.2% del total de las obligaciones públicas subnacionales.
Comprometen participaciones
De las 32 entidades del país, 12 destinan más de 80% de los recursos que reciben de la federación al pago de deuda.
Por ejemplo, 94.2% de las participaciones de Aguascalientes son depositadas directamente por la Secretaria de Hacienda, a algún fideicomiso o pago de una obligación; así como 91.2% en el caso de Nuevo León; 90.2% Coahuila; 89.3% Jalisco y 87.5% Quintana Roo.
En el ratio que mide el nivel de deuda como proporción de las participaciones presupuestadas en ingresos federales, durante el primer trimestre de 2016, los estados con mayor nivel de endeudamiento son Quintana Roo, cuyas obligaciones representan 251.5%de sus participaciones; Coahuila, con 237.4%; Chihuahua, con 212.4%; Nuevo León, con 209.3%; y Veracruz, con 124.5 por ciento.
Finanzas más holgadas
Por otro lado, las entidades que registraron el menor monto de deuda durante el primer trimestre son: Tlaxcala con 23.5 millones de pesos; Campeche, con 1,514 millones de pesos; Querétaro, con 1,594 millones de pesos; Baja California Sur, con 2,302 millones de pesos y Yucatán, con 2,362 millones de pesos.
Del total de la deuda, las entidades federativas junto con sus organismos desconcentrados concentran alrededor de 94% de los pasivos, mientras que los municipios apenas tienen cerca de 6% del total de la deuda subnacional.