(ApLatam) El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, viajó el sábado a la frontera de su país con la región rusa de Kaliningrado para inspeccionar el progreso en la construcción de fortificaciones militares a lo largo de la frontera este del país, señalando que se trataba de “una inversión en la paz”.
La visita de Tusk se produce un mes antes de que Polonia asuma la presidencia rotatoria de la Unión Europea de 27 países miembros. Los funcionarios polacos dijeron que su prioridad es instar a los europeos a reforzar las defensas en un momento de agresión rusa y con cambios próximos en Washington. Algunos líderes europeos están preocupados de que la próxima administración de Donald Trump podría estar menos comprometida con la defensa de Europa.
Tusk también propuso esta semana que Polonia y los países nórdicos y bálticos lleven a cabo patrullas navales conjuntas en el estratégicamente importante mar Báltico, tras el presunto sabotaje de cables de datos submarinos.
El gobierno y el ejército de Polonia comenzaron a construir el sistema denominado Escudo del Este este año. Eventualmente incluirá aproximadamente 800 kilómetros (500 millas) a lo largo de las fronteras polacas con Rusia y Bielorrusia, en un momento en que funcionarios occidentales acusan a Rusia de llevar a cabo ataques híbridos contra Occidente que incluyen sabotaje, la militarización de la migración, desinformación y otras medidas hostiles.
“Cuanto mejor se vigile la frontera polaca, más difícil es el acceso para aquellos con malas intenciones”, dijo Tusk en una conferencia de prensa cerca del pueblo de Dabrowka mientras se encontraba frente a barreras antitanque de concreto.
Polonia ha estado a merced de vecinos agresivos durante los últimos siglos y se ha convertido en una voz europea líder en seguridad en un momento en que Francia y Alemania están debilitadas por problemas políticos internos. Polonia tiene como objetivo gastar el 4,7% de su producto interno bruto en defensa el próximo año, lo que lo convierte en uno de los líderes de la OTAN en gastos de defensa.
El gobierno de Tusk estima que el proyecto militar estratégico costará al menos 10.000 millones de zlotys (2.500 millones de dólares). Las fronteras de Polonia con Rusia, Bielorrusia —así como Ucrania— son las fronteras externas más orientales tanto de la Unión Europea como de la OTAN.