(EFE) Más de un centenar de personas, representadas por la Liga Antidifamación (ADL) y una firma de abogados, presentaron este lunes una demanda contra los estados de Siria, Irán y Corea del Norte a los que acusa por apoyar al grupo Hamás, lo que culminó con el ataque contra Israel el pasado 7 de octubre, en el que hubo más de 1.200 muertos.
De acuerdo con un comunicado de la ADL y la firma Crowell & Moring, se trata del mayor caso de este tipo y el primero presentado por una organización judía para responsabilizar a estos países, a los que define como «patrocinadores del terrorismo» por dicho atentado, pues les acusa de dar apoyo militar, táctico y financiero a Hamas.
La demanda, de 117 páginas, presentada en el tribunal federal para el distrito de Columbia (Washington DC) asegura que los acusados proporcionaron apoyo a Hamas y busca una compensación económica que no indica por las víctimas estadounidenses que resultaron heridos o muertos como consecuencia del ataque en octubre del 2023.
«Irán es el principal Estado patrocinador del antisemitismo y el terror en el mundo. Junto con Siria y Corea del Norte, deben hacerse responsables de su papel en el mayor atentado antisemita desde el Holocausto. Estamos haciendo todo lo posible para responsabilizar a los terroristas de Hamás y aquellos que los apoyan, dando todo el apoyo de la ADL a este esfuerzo», indicó en el comunicado Jonathan A. Greenblatt, director ejecutivo de la ADL.
La demanda asegura que los atacantes no eran «una banda independiente de delincuentes» sino «escuadrones de la muerte desplegados por sus organizaciones terroristas y apoyados, financiados y abastecidos por sus países patrocinadores, que han apoyado y patrocinado consistentemente ataques terroristas contra estadounidenses y sus aliados, incluido Israel, y continúan haciéndolo hoy».
Destaca el recurso legal que los países extranjeros que patrocinan actividades terroristas suelen negarse a cumplir las sentencias en su contra. Por ello, agrega, las víctimas necesitarán el apoyo del Fondo de Estados Unidos para las Víctimas del Terrorismo Patrocinado por Estados, un fondo creado por el Congreso en 2015 para permitir a las víctimas estadounidenses del terrorismo, como las de este caso, obtener un alivio significativo a su sufrimiento.