Zapopan (ESTO).- No más burlas para los azulcremas. Llegó la revancha por los anteriores clásicos perdidos. Oribe Peralta picoteó al Rebaño y lo echó de la Liguilla. América le repitió la dosis al chiverío: ya van dos fases finales en que los emplumados eliminan a su antagónico. La anterior igualmente fue en cuartos de final.
Oribe se encargó de terminar con la hegemonía rojiblanca que se dio en los últimos juegos. El “Cepillo” se cansó de ser banca y regresó a lo grande. Chivas le ganó a las Águilas el Clásico de la fase regular y también el de Copa, pero ayer perdió el más importante.
Ricardo La Volpe, todavía sin afilar bien el pico de sus Águilas, ya está más cerca de darle a los azulcremas uno de los tres títulos que se planteó. América picoteó y avanzó a semifinales del Apertura 2016. Japón todavía puede esperar. En la Liga MX están más vivos que nunca. El vuelo continúa.
EL PARTIDO
Con las alas abiertas aparecieron las Águilas en el campo de su antagónico. Los embates azulcremas comenzaron de inmediato. América salió con la obligación de picotear al chiverío. La regla del gol de visitante, además de la posición en la tabla general, le daban el pase al cuadro tapatío.
Moisés Muñoz arrancó con las manos los ataques emplumados. El portero le puso un gran pase a Ibarra; Renato aceleró, llegó hasta el área rojiblanca, pero Cota no se venció.
La Volpe mandó al césped jalisciense a una gran parte de su maquinaria ofensiva. La sorpresa fue ver a Peralta desde el arranque, luego de ser banca en los últimos juegos.
El “Cepillo” lideró el ataque azulcrema. Junto a él aparecieron Ibarra, Quintero, Romero y William. Todos intentaron echar para atrás a los tapatíos. El gran ausente fue el capitán Rubens Sambueza.
Chivas contraatacó rápido. Pulido, con un tiro de media vuelta, exigió a Muñoz. Brizuela, por el sector derecho; Cisneros, por la izquierda, además del “Gullit” y Pineda, por el centro, buscaron crear peligro. El “Gallito” Vázquez fue el as bajo la manga de Almeyda. José Juan tomó el lugar del “Tortas” Pérez.
Ambos mostraron sus armas, sin embargo, ninguno pudo herir a su contrincante. Luego de un lapso lleno de vértigo, llegó la calma. Los roces también aparecieron en el campo. Pineda y Oribe fueron amonestados. Chivas encontró más espacios en el área americanista. Pulido no se acomodó y dejó ir una oportunidad clara.
América respondió tibiamente con centros de Da Silva, algunos mal ejecutados. Ibarra también levantó la mano con desbordes rápidos. El “Gallito” Vázquez lo detuvo con limpieza. Ninguno cedió. Ambos trataron de abrir el marcador. Las dos zagas se comportaron a la altura. Un tiro sin ángulo de Cisneros estuvo cerca de superar a Muñoz. Con ese susto llegó el descanso.
Al volver al campo, La Volpe movió sus piezas. El “Bigotón” sacó al “Chino” Romero e ingresó al “Chivo” Rosel. América empezó a jugar contrarreloj y los picotazos no aparecían. Quintero lo intentó de nuevo.
En la siguiente jugada, los azulcremas alzaron el vuelo. Peralta se suspendió en el aire y con la cabeza venció a Cota. América tomó la ventaja.
Almeyda de inmediato mandó al campo a la “Chofis” López. El chiverío en ese momento estaba eliminado de la competencia. El “Pelado” no esperó mucho para realizar dos cambios ofensivos más. El “Avión” Calderón y Marco Bueno entraron al campo. El vendaval rojiblanco comenzó.
La Volpe contraatacó con el ingreso del “Chepe” Guerreo. Ricardo optó por cerrar el juego. Ibarra estuvo cerca de ampliar el marcador. Osvaldito fue el último cambio de La Volpe. El técnico americanista aguantó todo.
El reloj no se detuvo. Chivas intentó, peleó, pero el tiempo se diluyó. América por fin venció a su rival más odiado deportivamente en el torneo del Centenario y ya está en las semifinales. El vuelo sigue y el gran festejo está por consumarse.
