Por David Díaz
Puerto Vallarta, Jal.- Ya se veía venir y pocos lo creían avanzado el 2018, el aviso de la presentación de la banda de rock metálico industrial se avisaba durante los primeros días de diciembre pasado; Rammstein, una de las bandas más destacadas de la historia en Alemania, e ícono mundial metalero, se presentaría en Puerto Vallarta, sería el comienzo de su gira mundial que arrancaría en ésta ciudad, único lugar en todo el mundo donde ofrecerían dos conciertos el 31 de diciembre y el 2 de enero con el fin de iniciar el 2019 su camino por Europa y Asía.
Así fue, Rammstein ofreció dos conciertos en Puerto Vallarta, y cada uno de ellos diferente, ya que no repitieron formato de presentación, eso provocó que muchos de sus fans presenciaran dos veces el show y lograran que los eventos se mostraran llenos y con la entrada esperada, mientras que cientos, quizá miles fuera del lugar, se dieran cita para escuchar y por momentos lograr ver el bestial espectáculo de la banda desde donde tuvieran oportunidad. Quizá bestial quedaría corto para quienes tuvieron el privilegio de ver el descomunal escenario, estupendo y poderoso sonido, así como el espectáculo de pirotecnia e histriónica presentación de cada uno de sus integrantes.
Liderados por Till Lindemann en la voz, así como Richard Zven en la poderosa guitarra, así como Oliver Riedel en el bajo que da musculosa forma a la banda, Christoph Schneider en la acompasada batería, Paul Landers y el compás de la segunda guitarra, así como el personaje divertido de Flake Lorens en el sintetizador y su caminar constante durante el concierto; Rammstein regaló dos conciertos únicos en la historia de Puerto Vallarta, sin duda quizá los más grandes de la región por la calidad musical, escenario y parafernalia que sorprendió a todos. La banda reconocida por el género Metal Industrial, mostró que su identidad musical gira entorno a diversos estilos, que van desde el progresivo, electrónico, metal gótico, ópera rock debido al histrionismo presentado en los escenarios y como ellos mismos dicen son un Tanzmetall que significa metal de baile, sin duda una gama metálica inconfundible y que los hace únicos en su estilo.
Un escenario de al menos 50 metros de largo con una altura de unos 25 metros, dejaron en claro a la llegada al lugar, que lo que se presentaría sería algo descomunal, y así lo fue, desde el inicio y con el sonar de las decenas de bocinas colocadas a los costados, confirmaron que todos ahí, pasarían las dos horas más sorprendentes de su vida. Simplemente el comienzo del concierto arrancó con varios bombazos de pirotecnia que sacudieron a la mayoría, acompañado todo por la rola Ramm 4 y el poder de las guitarras que tanta forma dan al grupo, sin dejar de mencionar Till que a su aparición con un vestuario blanco siempre muy militarizado recibió el grito del público al grito de su ruda voz “México”.
Luego vino Reise Reise con todo su poder metálico, dando paso a una rola icónica de los alemanes rockeros, “Halleluja”, que fue coreada por los miles de fanáticos con su conocida irreverencia a cualquier tema mundial como es en este caso la religión católica, temas fuertes y controversiales como cada una de sus letras, sus seguidores mientras tanto danzaban con fuerza las notas musicales ensordecedoras y rítmicas. Llegó “Abran Fuego” (Feuer Frei) y eso fue lo que ocurrió el escenario se incendió literalmente de un lado a otro, de arriba hacia abajo y viceversa, la pirotecnia cruzó por encima de los asistentes y regresó de nuevo al escenario, un momento inolvidable y singular.
Llegaron las rolas “Marinero” (Seeman) y “Mi parte” (Mein Teil), ésta última creada en base a una bizarra historia real ocurrida en Alemania, cuando un hombre promovió su miembro a quien deseara cortarlo e ingerirlo, un tema realmente oscuro de la sociedad. Cantaron “Hueles tan Bien” (Du Reich so Gut) basada en historias literarias como “Perfume”, y “Mi Corazón Arde” (Mein Herz Brennt) que igual fue coreada por todos los presentes. Por supuesto no faltó (Links 2,3,4) “Izquierda 2,3,4”, “Yo Quiero” (Ich Will), “Tu Odias” (Du Hast), ésta última la rola esperada por la mayoría y la cual dio presencia a la banda desde hace ya más de una década.
Después de la rola clásica de Rammstein, llegó el cierre del concierto, con Onhe DIch o “Sin Ti”, Sonne “Sol”, y por supuesto la irónica letra de “América” Amerika, que todo mundo cantó en coro al compás de la banda. Antes de finalizar el concierto y ya con una energía generalizada de todos los asistentes que brincaban al son de Rammstein, llegó Stripped “Despojada” que provocó los gritos entre los fanáticos, y finalmente la rola en español llamada “Te Quiero P..ta” que fue coreada a toda voz por los cinco mil presentes y los que al exterior escuchaban el concierto, la pirotecnia iluminó todo el espacio, el juego hasta el final dio calor a todos y llegó la despedida, en la que como unos caballeros, los seis integrantes de Rammstein realizaron una reverencia y se hincaron ante todos los fanáticos agradeciendo a México y Puerto Vallarta el cariño, un momento inolvidable e histórico que quedará en la memoria de todos.
