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Y ahora…¿Quién es el grande?

Nuevo León (ESTO).-América se vistió de blanco y los dardos auriazules no fallaron. Las Águilas fueron una presa fácil para los universitarios. Enner Valencia en dos ocasiones y André-Pierre Gignac se encargaron de echar a los azulcremas de la competencia y ellos instalarse en su tercera final consecutiva.

Las expulsiones de Guido Rodríguez y Edson Álvarez sólo ayudaron a los felinos. Tigres siempre superior a los azulcremas, pero los postes truncaron dos zarpazos más.

La pólvora azulcrema se mojó en el peor momento de la temporada. América no logró marcar ni un solo gol en la fase final. Oribe, Darwin y Romero pasaron desapercibidos.

América ya está de vacaciones, mientras que Tigres espera rival para la pelear por el título. El Clásico Regio cada vez está más cerca.

EL PARTIDO

Las Águilas entendieron el juego que necesitaban, América atacó desde el arranque del juego. El “Piojo” Herrera cambió su sistema táctico para meter a más elementos ofensivos. Los azulcremas requerían de dos picotazos para avanzar a la final.

Miguel desempolvó a Silvio Romero y también le dio minutos desde el inicio a Renato Ibarra. El ataque lo redondeó Oribe Peralta, Darwin Quintero y Matheus Uribe.

Las Águilas enseñaron el pico, Ibarra y Darwin por los costados trabajaron desde el arranque para surtir de balones al “Chino” y al “Cepillo”.

Tigres soportó el vendaval azulcrema y de a poco alejó el balón de su área. Aquino y Vargas comenzaron a crear peligro al frente.

América estuvo cerca de abrir el marcador en un tiro de Romero, Silvio recortó y jaló del gatillo, pero su disparo salió a la posición de Guzmán.

El equipo local no tardó en responder, Vargas con un tiro raso y cruzado pudo sacudir la red. Su disparo pasó ligeramente desviado.

Los roces estuvieron presentes en el campo de batalla, Gignac, Valencia, Quintero e Ibarra cayeron al suelo varias veces, las zagas recurrieron a las faltas para detener los respetivos ataques. Fernando Guerrero estuvo atento a todo.  Dueñas no tardó en recibir la tarjeta preventiva.

América siguió encima, Darwin a través de un tiro libre provocó los suspiros de sus seguidores, Quintero se quedó cerca de superar a Nahuel.

Tigres silenciosamente volvió a exigir a Marchesín, Gignac limpió la zona y tiró fuerte, Agustín tapó, pero dio rebote. El balón le quedó a Vargas que sin marca erró frente a la portería azulcrema.

El cuadro local siguió encima, Valencia a pase de Gignac superó a Marchesín, pero su tiro pegó en el poste. América se salvó.

Quintero respondió en el área, felina, sin embargo Ayala y Meza le bloquearon su último tiro antes de ir al vestidor.

Con el juego abierto los combatientes tomaron una pausa.

EL COMPLEMENTO

Al regresar al campo Ferretti decidió darle minutos a Jürgen Damm, el “Tuca” pensó que la velocidad del mexicano podía herir a las Águilas y cerrar la eliminatoria. Vargas salió.

Tigres volvió a quedarse cerca de inaugurar el marcador, Gignac tiró fuerte, pero su disparo pegó en el travesaño. Los auriazules se mostraron incrédulos.

América respondió tibiamente con un tiro desviado de Darwin Quintero, el colombiano desperdició una buena oportunidad frente al “Patón”.

El “Piojo” Herrera decidió darle ingreso al “Güero” Díaz ante la nula pólvora de Silvio Romero.

Las Águilas no tuvieron tiempo ni de acomodarse, Valencia sí tuvo puntería y por fin logró sacudir la red azulcrema.

La losa para las Águilas se volvió más pesada y casi imposible de quitársela con la expulsión de Guido Rodríguez. El volante argentino volvió a irse al vestidor antes de tiempo.

Lo peor para los azulcremas llegó después, Edson Álvarez también recibió la tarjeta roja por una falta sobre Valencia. Las Águilas en ese momento se despidieron del torneo.

Ferretti supo que la final ya la tenía en la bolsa y comenzó a administrar sus piezas, Torres Nilo y Dueñas salieron.

Herrera desesperadamente ingresó a Diego Laínez en busca de lograr el picotazo de la honra.

El último clavo al ataúd lo colocó André-Pierre Gignac a través de un penalti. América ya no tuvo reacción.

Tigres disminuyó la intensidad y se conformó con esos tres zarpazos. América sólo esperó el fin de la pesadilla.

No hubo más en el “Volcán”, Tigres está en la final, mientras que las Águilas vuelan, pero a sus vacaciones.

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