Ciudad de México (Excélsior).- Los principios de la política exterior mexicana, como el de no intervención en asuntos internos de otros países, deben «evolucionar» para responder a las nuevas realidades que el mundo se enfrenta, pues México no puede permanecer inmóvil, señaló la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu.
Al inaugurar el seminario ‘México Global’ en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), reiteró además que «los principios no son dogmas sino criterios que orientan la política exterior, y que deben adaptarse a las circunstancias de un mundo que cambia aceleradamente».
«Los principios tienen una función rectora, no definitoria. Por ejemplo, decir que México viola los principios de política exterior al pronunciarse sobre la situación de otro país es hacer una interpretación a ultranza de la no intervención, cuando los acontecimientos de los últimos 25 años han creado nuevos entendimientos, consensos y valores en el mundo en el que los asuntos no son solamente cada vez más globales sino también más intermésticos», señaló.
Cabe recordar que el pasado 8 de febrero la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, acusó directamente, a través de Twitter, a su par mexicana de interferir en asuntos internarnos de su país bajo “órdenes imperiales», luego de que Ruiz Massieu recibiera a la esposa del líder opositor al gobierno de Madura, Lilian Tintori.
Este lunes, Ruiz Massieu expuso que hoy es cada vez más complejo trazar una línea entre los asuntos que en principio son de atención doméstica exclusiva contra los de interés internacional, como el cambio climático.
La comunidad internacional es cada vez menos tolerante a que un Estado, o bien un actor no estatal, pueda cometer crímenes atroces contra una población. Probablemente hablar o actuar al respecto durante la guerra fría pudo constituir un acto de intervención pero hoy ya no es así, y así lo creemos en la cancillería», señaló.
Durante la inauguración del seminario también estuvieron el ministro presidente de la SCJN, Luis María Aguilar, y el rector de la UNAM, Enrique Graue. Este último, dijo que el mundo se debe encontrar alternativas viables para que las relaciones internacionales combatan la sinrazón, el fanatismo y la intolerancia;citó indirectamente el caso del político Donald Trump.
«No dejan de extrañar las declaraciones electorales que en alguna vecindad de la aldea global proponen construir barreras y muros, economías locales y castillos de pureza racial. Esos aldeanos deben estar condenados a fracasar”, dijo.