California (ESTO).- Pese al buen juego que plantaron los Cavaliers, a Cleveland no le alcanzó para igualar la serie y Golden State aumentó (2-0) su ventaja en las finales de la NBA al aplastarlos 132-113 en el Juego 2 por la lucha del Larry O’Brien.
Aunque la diferencia final fue muy similar al del partido anterior, el campeón mostró otra cara. Basados en la intensidad defensiva y con LeBron James como estandarte ofensivo, los pupilos de Tyronn Lue pusieron en aprietos al local.
Llegaron a tomar una ventaja tempranera de hasta siete tantos en el primer cuarto y se fueron al descanso por tres abajo (67-64). El juego estuvo en el aire hasta que Stephen Curry y Kevin Durant lo quisieron. Ambos se destaparon en la segunda mitad y Golden State lució su mejor versión. Aquella que lo tiene como el mejor equipo de la NBA.
Con rápidas transiciones y un tiro perimetral efectivo, los Warriors empezaron a despegarse en la pizarra. Un parcial de 35-24 en el tercer periodo, encaminó el triunfo por la vereda del anfitrión.
Mientras Curry, Durant y compañía entraron en ritmo, la frustración invadió a LeBron James. El “Rey” se volvió a quedar sin respuesta ante el asedio de Golden State, que seguí haciendo del triple su arma preferida.
Otro contundente 30-25 en el último episodio decretó la contienda. Lue retiró a sus estrellas a falta de cuatro minutos por jugar, tiró la toalla una vez más, para delirio del Oracle Arena.
Durant volvió a ser el máximo anotador del partido con 33 puntos, aunados a sus 13 rebotes. Curry lo escoltó con una triple decena de 32 unidades, 11 asistencias y 10 rebotes.
Por los ‘Cavs’, LeBron también aportó un ‘triple-doble’ con 29 tantos, 14 asistencias y 11 tableros. La casa de los Warriors se hizo sentir más que nunca, en otra noche histórica de un equipo histórico.
