Ángel Sepúlveda y Edson Álvarez en la agonía del juego, lograron los tantos mexicanos. Curazao mereció más, pero la suerte les volvió a dar la espalda. Juan Carlos Osorio hizo diez cambios y lo lamentó. El cuadro no embonó por completo. México ya está del otro lado, Honduras es su rival en la siguiente ronda. El gigante avanza a pasos pequeños y sin hacer ruido.
EL PARTIDO
El débil no le tuvo miedo al gigante, Curazao sorprendió al Tricolor en el amanecer de la batalla. El equipo caribeño mostró que sus armas podían derrumbar al país favorito para teñirse de oro. Curazao, ya eliminado, salió a jugar por orgullo. Gino Van Kessel y Jarchino Antonio se notaron ágiles y peligrosos en el ataque.
El exótico país pisó el área mexicana varias veces, Corona tuvo que empezar a trabajar. Las nuevas piezas que utilizó Osorio tardaron en embonar. El estratega del Tricolor rotó a diez elementos.
La zaga central liderada por Jair Pereira y César Montes sufrió para entenderse. Curazao aprovechó ese poco entendimiento de los jugadores mexicanos para tratar de herir.
Van Kessel estuvo muy cerca de abrir el marcador, el atacante del Lechia Gdańsk de Polonia entró solo al área, Gino jaló del gatillo, pero Corona estuvo atento y con una mano alcanzó a desviar su tiro. Vaya susto.
Luego de eso el Tricolor despertó en el juego. Orbelín Pineda con un tiro de lejos comenzó a echar para atrás a los caribeños. México tejió otra jugada y no perdonó. El “Dedos” López apretó el acelerador, centró y Sepúlveda se encargó de sacudir la red. El ángel del Tricolor apareció para calmar todo.
El “Cuate” se motivó por su tanto y enseguida intentó ampliar el marcador con un tiro de media distancia, el portero lo detuvo. Curazao comenzó a perder el orden, su inexperiencia les pesó.
México ya no soltó el balón, Erick Gutiérrez recibió solo el esférico en el área, el volante de los Tuzos pudo levantar la cara y colocar su tiro lejos de Romm, pero se precipitó y entregó la jugada. El Tricolor ya no dejó que los caribeños se crecieran. La batalla se tiñó verde. En ese momento el árbitro decidió parar el juego y mandar a descansar a todos.
EL COMPLEMENTO
Al volver al campo Curazao utilizó la energía que le quedaba para tratar de sorprender a los mexicanos. Leandro Bacuna con la cabeza impactó un balón en el poste.
El equipo caribeño tomó confianza, Jarchino tiró raso en el área, el balón iba a gol, pero Corona lo detuvo milagrosamente con el pie. En esa misma jugada Bacuna remató de lejos y el esférico pegó en el travesaño. México se salvó otra vez.
Páez volteó a la banca y decidió darle minutos a Elías Hernández, el “Patrullero” entró a echar para atrás a los azules. El volante del León rápidamente trató de hacer daño, Elías recortó y tiro de lejos, Room tuvo que volar. El “Patrullero” no dejó de insistir, otro disparo de su parte estuvo cerca de entrar al ángulo, el portero sacó su tiro.
Pompilio decidió hacer otro cambio para controlar totalmente el juego, Edson Álvarez ingresó a la batalla. Jesús Gallardo fue el último cartucho que quemó Páez. El juego fue abierto, Curazao ya no tenía nada que perder, eso provocó que dejaran espacios atrás. Elías otra vez fusiló a Room sin fortuna.
El equipo caribeño mantuvo los nervios de los seguidores mexicanos hasta el final. La suerte no les sonrío a Curazao en el torneo, pero merecían más. El reloj comenzó a moverse más rápido. En la agonía del juego Edson Álvarez marcó el tanto que le dio tranquilidad a los verdes. No hubo más en el Alamodome. El Tricolor avanzó, pero todavía no convence.
