Zapopan (ESTO).- La semana será dura para Chivas, pues cargará con la derrota de este domingo para enfrentar el clásico nacional en las semifinales de la Copa MX. Si, ayer a pesar de dominar de principio a fin a los Tuzos, el Rebaño de Matías Almeyda cometió errores que fueron mortales y los cuales no deberá cometer ante América el próximo miércoles si es que quieren aguarle el festejo de un centenario lleno de polémica.
El descalabro del Rebaño fue consumado por Franco Jara y Jonathan Urretaviscaya; mientras Hedgardo Marín anotó el único tanto para el club tapatío.
A pesar de la derrota, Chivas se mantiene en lugares de liguilla en cuarto sitio con 23 unidades; mientras Pachuca se cuela al tercer puesto con 27 unidades. La victoria sabe más para los hidalguenses que terminaron con un hombre menos.
DOMINIO TOTAL
Los cimientos del estadio Chivas se estremecieron asemejando un movimiento telúrico de cinco grados en la escala de Richter; sacudida que causó Hedgardo Marín. Si, el defensa tapatío aprovechó la endeble marca de la zaga hidalguense en un tiro de esquina para elevarse en el cielo y meter un certero cabezazo para doblegar al “Conejo” Pérez, quien únicamente fue un espectador más en la gran jugada a balón parado del Rebaño.
El tanto del camisa cinco enloqueció a los miles de aficionados rojiblancos, quienes por la algarabía hicieron estallar los tímpanos de propios y extraños con el grito de ¡gooool!, así como los continuos brincos fueron los causantes del movimiento telúrico.
La anotación de los hombres de Matías Almeyda fue el fiel reflejo del abrumador dominio que el equipo tapatío tuvo sobre los Tuzos, quienes durante el primer lapso, únicamente se defendieron. El veterano, Óscar Pérez fue la figura de los Tuzos, pues en diversas ocasiones se empleó a fondo para evitar un gol más.
La herida para los hidalguenses parecía mortal, pues no se veía por donde los pupilos de Diego Alonso pudieran responder, hasta que el Rebaño cometió un grave error.
Por su afán de obtener los tres puntos que los catapultaran a lo más alto de la tabla, Chivas comenzó a dejar espacios en el fondo, los cuales Pachuca aprovechó gracias a la velocidad del “Chucky” Lozano, quien falló una oportunidad muy clara frente a la meta de Cota. Una llamada de atención a la cual no hizo caso Chivas, pues en un desborde Erick Aguirre mandó un centro endeble, el cual se le pasó al “Chapito” Sánchez y a Marín para que Franco Jara pudiera controlar y fusilar a Rodolfo Cota, un gol que silencio por algunos segundos la casa tapatía.
COMO DE “RAYO”
Para el complemento, Almeyda y Alonso mandaron el mismo once con el que arrancaron el encuentro, por lo que la tónica fue similar a la de los primeros cuarenta y cinco minutos. Chivas dominando y Pachuca aguantando y contragolpeando.
El domino de los tapatios fue tanto que los hidalguenses comenzaron a desesperarse y reclamaron todas las pelotas divididas, así como fingir faltas, acción que le costó la tarjeta roja al “Chucky” Lozano, pues en un “clavado” tras una barrida limpia de Salcido, Hirving recibió la segunda amarilla dejando a su equipo con uno menos.
Bueno mandó un disparo a la base del poste y posteriormente anotó un gol que fue invalidado por el colegiado, ya que el delantero metió la mano para controlar el esférico.
Urretaviscaya fue el hombre encargado de los contraataques, pero la inferioridad numérica le complicó todo, pues llegaba ala meta pero con la presión de la defensa no lograba concretar.
El reloj estaba a punto de llegar a su final, cuando Urretaviscaya le hizo honor a su apodo para marcar el tanto de la victoria para los Tuzos. El “Rayo” tomó el esférico detrás de medio campo y con base en su velocidad dejó jugadores de Chivas en el fondo para llegar solo frente a Cota, a quien le “picó” la pelota para vencerlo y silenciar al Estadio Chiva, quien se saborea ya el Clásico.
