México (Informador).- De acuerdo con especialistas de universidades de la metrópoli, Japón, Rusia y Chile son ejemplos de atención ante afectaciones como las que México sufrió tras los sismos del 7 y del 19 de septiembre que golpearon el centro y el suroeste del país.
Por ejemplo, Ignacio Román, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), destacó que Japón, país con una incidencia de sismos alta, cuenta con elementos de transparencia, rendición de cuentas, cumplimiento de reglamentos, aplicación de elementos científicos, entre otros factores, que le permiten atender rápidamente los daños por fenómenos naturales y castigar a los responsables que ponen en riesgo a la población.
Román, miembro del Departamento de Economía, Administración y Mercadología de esta institución, también resaltó a Cuba, que tiene un sistema que, ante la inminencia de un huracán, traslada a las personas en riesgo a lugares más seguros y, en ocasiones, compromete a otras familias a que las reciban en sus domicilios.
Por otra parte, para Andrés Valdez, investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), México podría buscar el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) o del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que otorgan beneficios para las naciones golpeadas por este tipo de eventos.
Señaló que Chile es uno de los países que ha solicitado la ayuda de estos organismos luego de un terremoto. Otra alternativa que mencionó es el modelo de intercambio de Rusia, que da petróleo para conseguir ciertos bienes que necesita para atender a sus habitantes ante una urgencia.
Según Valdez, las bolsas con las que actualmente cuenta México para enfrentar este tipo de tragedias, como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), deben ser ampliadas como una medida preventiva, de modo que el país esté preparado para una situación similar.
Resaltan avances en Jalisco en Protección Civil
El jefe del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Carlos Suárez Plascencia, afirmó que Jalisco ha avanzado en Protección Civil gracias a los constantes simulacros de sismos, huracanes y tsunamis realizados sobre todo en la zona costera por las autoridades municipales y estatales. Con estos ejercicios, destacó, le brindan a la población la educación necesaria para aprender a reaccionar ante este tipo de situaciones.
“En cada simulacro, si lo hacemos de forma adecuada, estamos aprendiendo cómo actuar durante un incidente, cómo salir del lugar donde estamos y, si no podemos salir, pues cómo ponernos a resguardo. Por ello es muy importante que se tomen de manera seria por toda la población”.
Sin embargo, el académico resaltó que hace falta poner mayor atención en las zonas rurales de la Entidad. Por otra parte, agregó que otro pendiente es reforzar la calidad de los nuevos espacios habitacionales, ya que luego de los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados, hay que verificar las probabilidades de colapso ante un evento similar.
Señaló que en la metrópoli se tiene que poner especial cuidado en la evaluación de las fincas ubicadas en el Centro de Guadalajara, pues existen edificios antiguos en condiciones poco óptimas.
