EUA (Economía Hoy).- Corea del Norte, que la semana pasada lanzó un nuevo tipo de misil balístico intercontinental (ICBM por la sigla en inglés), dijo antes de los ejercicios «Vigilant Ace 18» que consideraría realizar la «contramedida de línea dura de más alto nivel en la historia», según la agencia de noticias estatal coreana. Se refirió a una declaración similar en septiembre, que el ministro de Relaciones Exteriores, Ri Yong Ho, dijo que podría incluir una prueba a nivel del suelo de una bomba de hidrógeno en el océano Pacífico.
Corea del Norte regularmente usa las maniobras militares en la península como justificación para su programa nuclear y de prueba de misiles. El régimen aislado lanzó el 29 de noviembre un ICBM con tecnología mejorada que puede lanzar una ojiva nuclear en cualquier lugar de EE.UU., y afirmó que había completado su fuerza nuclear.
El ejercicio es similar en tamaño a maniobras anteriores, pero con la inclusión de seis F-22, seis F-35A y 12 F-35B, según un comunicado del Ejército estadounidense. EE. UU. y Corea del Sur dijeron que los ejercicios son un evento anual cuyo objetivo es garantizar la paz y la seguridad en la península. Yonhap News informó que los aliados planearon realizar simulacros de ataques a objetivos falsos de misiles y armas nucleares de Corea del Norte.
Propuesta de diálogo
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster, dijo a Fox News el domingo que Corea del Norte era la mayor amenaza inmediata para EE.UU. y que el potencial de guerra «aumenta cada día».
El senador Lindsey Graham dijo que es hora de comenzar a trasladar a las familias de militares estadounidenses fuera de Corea del Sur. «Es una locura enviar a miles de niños a Corea del Sur, dada la provocación de Corea del Norte», dijo el miembro del Comité de Servicios Armados del Senado en «Face the Nation» de CBS.
Mientras tanto, un legislador ruso que recientemente visitó Pyongyang como parte de una delegación de Moscú dijo que Corea del Norte está lista para sostener conversaciones con EE.UU. en tanto Rusia participe como tercero, informó el viernes la agencia de noticias TASS.
Vitaly Pashin dijo que antes del lanzamiento del ICBM la semana pasada, Corea del Norte se había abstenido de realizar provocaciones militares durante 75 días mientras esperaba medidas recíprocas de EE.UU., según TASS. En lugar de encontrarse con Corea del Norte a mitad de camino, dijo, EE.UU. «anunció maniobras militares sorpresa a gran escala».
