Ciudad de México (El Economista).- En ocho de los 12 estados donde se celebraron elecciones el pasado 6 de junio para gobernador, la velocidad de la deuda por trabajador formal superó a la del ingreso en los últimos seis años, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Zacatecas encabeza la lista de las entidades que tienen un ritmo acelerado del nivel de endeudamiento, ya que mientras la percepción monetaria por empleado en el mercado formal incrementó en 15.4% de junio del 2010 al mismo periodo de este año, su deuda lo hizo en 841.3% en igual lapso, lo que significó que ésta creció 54.7 veces más que el ingreso.
En segundo lugar se encuentra Chihuahua, estado que aumentó sus obligaciones financieras por asegurado en el IMSS en 144.4%, mientras que el ingreso incrementó en 3.5%, que equivale que la primera variable ascendió 41.5 veces más que la segunda.
En Oaxaca, la deuda por trabajador en la formalidad se acrecentó en 119.4% y su percepción económica en 3.2%, lo que se traduce en un incremento de 36.9 veces del endeudamiento.
Veracruz presentó la segunda mayor tasa de crecimiento de su nivel de endeudamiento por trabajador formal en los 12 estados que concluyeron sexenio, con 358.5% en los últimos seis años, que contrasta con la variación de 10.6% en ingreso por empleado asegurado, por lo que el aumento de la deuda contra la percepción es de 33.8 veces más.
De la misma forma, la velocidad de la deuda supera al ingreso en Sinaloa (14.9 veces), Durango y Tamaulipas (ambos 8.2 veces); sólo en dos estados se invirtió la tendencia, donde la percepción salarial rebasó el endeudamiento: Hidalgo (7.8 frente a 4.7%) y Puebla (4.9 contra 1.1 por ciento).
Destaca el caso de Tlaxcala, que al cierre de primer semestre del 2010 no registraba obligaciones financieras.
Lenta actividad productiva
Sobre ello, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), explicó que el endeudamiento crece más que el factor ingreso formal, motivo por el cual “pareciera que la actividad productiva crece a un ritmo inferior a lo que está creciendo la deuda”.
“Las personas que están en el sector formal tuvieron un incremento menor a lo que es el endeudamiento y que de igual forma los ingresos del sector público lo hicieron en un ritmo menor que la deuda”, expresó.
Ante esta situación, advirtió, podrían existir problemas para financiar la deuda los siguientes años si este patrón de conducta continúa; además de que los ingresos por trabajador formal “no tienen una dinámica que permita pensar que van a poder financiar ese endeudamiento”.
Aguascalientes acorta su deuda
En Aguascalientes, la deuda por trabajador formal disminuyó en 20%, mientras que la percepción del empleado asegurado presentó un aumento de 3.4 por ciento.
Ello debido a que “es un estado que ha recibido grandes fuentes de inversión extranjera, sobre todo en la parte automotriz; esto se ve reflejado en un incremento en los salarios de los trabajadores. Aquí no necesariamente se tuvo que recurrir a más deuda, sino que se tuvo una mejor administración de los recursos”, refirió Héctor Magaña, coordinador de Análisis e Investigación del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey.
Dicha entidad contrasta con Quintana Roo, donde el ingreso por trabajador formal presentó una caída de 5% (único estado de los 12 analizados), mientras que la deuda aumentó en 193.5%; en esta región, “no necesariamente se han obtenido inversiones importantes en los últimos años (…) Esto ha pegado tanto en la creación de empleos formales y en la obtención de recursos públicos, de ahí que se haya disparado el uso de la deuda”, abundó el especialista del CIEN.
Campeche, en la mira
Campeche no está próximo a cambiar de gubernatura; sin embargo, su deuda por trabajador formal aumentó 110.6 veces más que su ingreso, cifra que supera a las 12 entidades enlistadas.
Este territorio ha tenido un retroceso en su crecimiento económico en el 2014 y el 2015, debido a su economía petrolera, la cual se ha visto afectada con la caída del precio del petróleo, manifestó Kristobal Meléndez, investigador de cuentas subnacionales en el Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIPE).
Además, mencionó que al tener menores recursos, se ha optado por la deuda; esto con la finalidad de mantener el nivel de vida de la población.
