Ofrecer techo, alimento y trato digno en busca de su reintegración social, conforman la misión del Programa de Atención a Personas en Situación de Calle coordinado por DIF Guadalajara, cuyas brigadas nocturnas apoyan a la población que duerme en la vía pública. Se han realizado más de 1,200 traslados al albergue para indigentes de esta institución, CADIPSI, y otros espacios de asociaciones civiles.
Jorge Gil, “don George” como le dicen de cariño, es un ejemplo de que el programa trasciende mucho más allá de ofrecer un lugar donde se pueda pasar la noche.
“Yo vivía en una vecindad y recuerdo cuando a los 5 años mi madre me dijo que yo no tenía papá y que tendría que aprender a sobrevivir, para no andar por el mundo sufriendo” comenta don Jorge, al recordar a su madre fallecida.
Casado, padre de una hija y un hijo, un día regresó de trabajar para encontrarse con el abandono por parte de su esposa e hijos. A partir de ese momento cayó en el vicio del alcohol. Los días transcurrieron y adoptó la vía pública como hogar. Hasta que le ofrecieron trabajo en un negocio de hielo como repartidor y se dio una nueva oportunidad, rehabilitándose.
Después de 20 años de no ver a su familia, hace unos días, en una brigada de DIF Guadalajara, fue reconocido por una persona que participa en el Programa. “¿Te llamas Jorge? Me dijo”, -recuerda emocionado-. “No lo reconocí, días después me dieron la noticia de que este 2017 no sería igual para mí”, dijo. Su conocido platicó con él y ambos recordaron anécdotas y personas en común. Además a raíz de ese encuentro vio la oportunidad de reencontrarse con sus hijos.
Aunque su esposa e hijo lo daban por muerto, Rocío, su hija, siempre tuvo el presentimiento que de su papá vivía. “Sentí que se me abrió la tierra y el corazón se me quería salir. El día que la volví a ver, me abrazó y lloramos”, comentó, entre suspiros.
Rocío cuenta que esa reunión fue muy emotiva: “Sólo conviví con él un año y era mi anhelo encontrarlo, pues algo dentro de mí me decía que estaba vivo. Agradezco al DIF Guadalajara por darnos la oportunidad de reencontrarnos, ponernos al corriente de 20 años, no será tarea fácil, pero darme cuenta que se encuentra bien, es una alegría para mí” agrega Rocío Isabel Gil Padilla, hija de “don George”.
“No quiero ser una persona de esas a las que les dan la mano y la muerden, quiero servir a los que lo necesitan” reitera don Jorge, quien ya tiene 8 años de trayectoria apoyando a gente que se encuentra necesitada de compañía y de un trato amable.
Su colaboración en la Casa Invernal, que abrió sus puertas el 18 de enero ha sido de gran importancia, ahora él ayuda a ciudadanos que por distintos motivos han llegado a la indigencia: Su vida ha cambiado, está en contacto con su hija y su nueva vocación es ayudar a otras personas.
En el sitio mencionado se ofrece techo y alimento con una capacidad de hasta medio centenar de personas en situación de indigencia combinada, que trabajan de madrugada en la zona del mercado de Abastos y no tienen acceso a transporte, este espacio se inauguró y opera gracias al apoyo de la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA) y la organización civil Ayudar-T.
El inmueble ubicado en la calle Piña, esquina con Almendra, se habilitó para este propósito por tres meses, ante las contingencias de la temporada invernal, con atención a las necesidades básicas.
El Sistema DIF está abierto al apoyo de voluntarios para apoyar en las brigadas nocturnas, la salida es de Presidencia Municipal, con domicilio en Hidalgo 400 Zona Centro, a las 22:00 horas. Si deseas ser parte comunícate con Erick Barajas al 0443335050016 de 10:00 a 14:00 horas.
