
Cuernavaca (El País).- Solo había pasado media hora desde que fue separado de su cargo y el futbolista Cuauhtémoc Blanco se enfundó una chamarra, se sentó en el suelo y se declaró en huelga de hambre frente a la catedral de Cuernavaca. No importó que ya hubiera entrado la madrugada del sábado. El ‘Cuauh’, exjugador del Valladolid y del América, entre otros, volvía a ocupar portadas y noticieros aunque esta vez no era por un gol imposible.
A las 23:57 de este viernes el Congreso de Morelos aprobó por 27 votos a favor y una abstención, un dictamen para abrir juicio político «por acción y omisión» contra el exfutbolista y apartarlo del cargo como presidente municipal de Cuernavaca.
Fue el penúltimo episodio de un tenso día después de una jornada en la que no faltó de nada: balazos, amenazas, una votación apresurada y finalmente la huelga de hambre que comenzó de madrugada frente a la catedral.
“No me voy a rajar. No me van a ganar a la mala. Voy a defender mis derechos humanos y políticos. Y voy a defender el voto de toda la gente que confió en que yo podía gobernar para ellos. Sé que la gente comparte mi impotencia y que me va a apoyar hasta las últimas consecuencias. Voy a protestar y voy a evidenciar todos los fraudes que están haciendo” se defendió Blanco en su cuenta de Facebook en sus primeros minutos sin ingerir alimentos.
Los diputados habían aprobado la solicitud de revocación de mandato contra el alcalde por irregularidades en su inscripción, ya que es requisito ser residente de la ciudad y por la firma de un supuesto contrato entre el futbolista y el partido Social Demócrata que lo habría fichado para ser su cabeza de lista. “Es una burda violación a la Constitución en cuanto a presentar una documento falso (sobre su residencia) y yo creo que no podemos permitir ser el hazmereír nacional”, dijo el diputado Jaime Álvarez Cisneros durante una entrevista.
La mañana había comenzado tensa. Seguidores de Cuauhtémoc Blanco invadieron las oficinas del ayuntamiento para impedir que un suplemente tomara posesión del cargo. Más tarde fue tiroteada la redacción de Choro Matutino, un programa de radio cuyo conductor, Juan José Arrese, considerado muy cercano a Blanco. Al filo de la madrugada los diputados votaron la destitución por la vía rápida. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) deberá resolver varios amparos y recursos presentados por el futbolista para revocar la decisión.
Blanco acusa de su destitución al dirigente del PRD (Partido de la Revolución Democrática), Rodrigo Gayosso, hijo del actual gobernador Graco Ramírez, de estar detrás de su destitución.
Desde que hace un año llegó al poder Cuauhtémoc ha vivido un convulso año. Aterrizó en la política de la mano de un partido extraño, el Partido Social Demócrata, que utilizó la imagen del jugador para llegar al poder. Desde entonces ha sido acusado de todo tipo de irregularidades que van desde compraventa de favores y desvío de recursos a familiares, hasta su irregular inscripción por no ser ciudadano de Cuernavaca, localidad de unos 400.000 habitantes a una hora en coche de la capital mexicana.
«Es evidente que les estorba que yo gobierne con y para la gente. Me persiguen porque yo he denunciado los actos de corrupción y de abuso de autoridad en Morelos Y me persiguen con más actos de corrupción y más abuso de autoridad” se defendió Blanco en las redes sociales. Las pruebas sin embargo son contundentes contra el hijo ilustre de Tepito, conocido por sus marrullerías en el terreno de juego y trasladadas luego a la política.