Puerto Vallarta, Jal. (Agencia Jafríco).- Ante el intenso debate y las protestas ciudadanas, el regidor Arnulfo Ortega ha señalado que no existen las condiciones técnicas, sociales ni económicas para la instalación de parquímetros en Puerto Vallarta.
La postura del edil busca calmar las aguas tras un periodo de fuertes reclamos por parte de la población.
La propuesta de implementar parquímetros en la ciudad se presentó el 14 de marzo en una sesión de Cabildo con la intención de analizar su viabilidad. Sin embargo, la sola mención de esta iniciativa desató una ola de rechazo entre la mayoría de los vallartenses.
A través de redes sociales, reuniones vecinales y diversas manifestaciones, la ciudadanía expresó su rotundo descontento, argumentando que los parquímetros afectarían la economía local y la calidad de vida.
La situación ha generado confrontaciones y un ambiente de tensión, con ciudadanos organizados que se han opuesto firmemente a la medida.
El regidor Arnulfo Ortega, quien preside el comité encargado de analizar el proyecto, ha visitado y dialogado con vecinos y comerciantes de zonas como la Romántica, el Centro Histórico, Versalles y Marina Vallarta.
Según las declaraciones de Ortega, el proyecto de parquímetros «no es una ley ni un acuerdo aprobado». Se trata -dice- únicamente de una iniciativa que ha sido analizada y que, por ahora, no tiene el respaldo necesario para su implementación.
La información compartida por el regidor enfatiza que no existe autorización, contrato, ni licitación en curso.
En un comunicado, Ortega subrayó que la decisión final dependerá del diálogo y del interés común de la comunidad. En respuesta a las inquietudes ciudadanas, el regidor presentó una iniciativa para elaborar un Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible (PIMUS). Este plan, descrito como una herramienta técnica y participativa, busca ordenar la movilidad de la ciudad a largo plazo antes de tomar cualquier decisión que afecte el espacio público.
El regidor concluyó que su deber es ser claro: si la ciudadanía no respalda el proyecto y los estudios no lo recomiendan, no se implementará.
Esto parece poner un alto, al menos de momento, a la polémica de los parquímetros en Puerto Vallarta.
