Ciudad de México (ESTO).- En una final muy cerrada, en la que se esperaba que definieran los delanteros, apareció una estrella inesperada que definió el partido de vuelta.
Edson Álvarez se vistió de héroe con un doblete mágico que sentenció a Cruz Azul en la cancha del Estadio Azteca, inmejorable escenario para destapar una fase goleadora.