Brasil (ESTO).- Lo presupuestado se convirtió en realidad. Pese a un ligero susto y un primer tiempo impreciso, México se echó a la bolsa la goleada y la victoria gracias a que un inspirado Érick Gutiérrez marcó diferencia durante el complemento, tiempo en el que se convirtió en el primer mexicano al marcar en cuatro anotaciones en un partido de Juegos Olímpicos.
Gutiérrez no se anduvo con rodeos y su inspiración lo llevó anotar de todas las formas. Cruzado, cayéndose y hasta de globito le enseñó a Fiji que con México, el campeón olímpico no se juega. Así que lo vapulearon al dominio de 1-5.
Salcedo redondeó la goleada y solamente a México le restará enfrentar a Corea en Brasilia para definir su pase y lugar a la siguiente ronda. El Tricolor cumplió y finalmente conoció la victoria en estos Juegos de Río 2016.
EL JUEGO
Un irreconocible México y hasta el rival oceánico de Fiji iniciaron las hostilidades del segundo encuentro dentro de la fase de grupos. Por raro que parezca, México no salió con el pie derecho durante los primeros 45 minutos.
El ruido y apoyo estuvieron con el equipo más débil, Fiji, que se fue al entretiempo con la ventaja en el marcador. La misión del “Potro” era salir a ganar desde el primer minuto, pero un gol sorpresivo y que cala por las forma los puso contra la pared al 10’.
Por jugar un poco adelantados y en gran visión de Fiji, Losefo filtró largo pase a Krishna Roy que aprovechó la pésima salida de Talavera y la nula marcación de Salcedo, los seleccionados se confiaron y el contrincante no perdonó en garrafal marcación.
Con la desventaja, el “Potro” pidió alzar la cara, apretó a los suyos y creyó firmemente en su esquema, por lo que no dudaba en emparejar la situación lo más pronto posible. La pelota la centralizaban sus pupilos y “Chucky” busca en toda ocasión a Peralta, pero los de Fiji daban la mejor de las lecturas, cerraban los espacios y hasta se anticipaban a los movimientos mexicanos.
México olía el gol, pero nuevamente sus imprecisiones tardaban con él. Pizarro era golpeado y más tarde Oribe. El clímax se tornaba complicado y el “Potro” sufría por ver cómo le pegaban a los suyos.
En medio del coraje que esto representaba, Lozano probó su derecha y el meta de Fiji le negó la oportunidad. México estaba encima, pero la salida de Pizarro, por lesión, le restaba fuerza por ese conducto. Los de Oceanía demostraban que la única que tuvieron la pudieron capitalizar en gol y ésta fue histórica al ser su primera anotación en Juegos Olímpicos.
Cisneros sustituía al lesionado Pizarro y Érick Gutiérrez presagiaba el gol, ya que segundos antes del entretiempo voló una recta. Y así como ocurrió frente Alemania, México totalmente despertó en el complemento, encontró las llaves al gol y totalmente demostró la supremacía.
Con ello se dio paso al tiempo de Érick Gutiérrez, el elemento del Pachuca hizo del complemento su show. Con las dianas se convirtió en el primer jugador mexicano en marcar cuatro anotaciones en un solo partido de Juegos Olímpicos.
A Gutiérrez le hizo justicia su propuesta y el ir más hacia al frente, encontró los espacios y los de Fiji ahora fallaban a la hora de cubrirlo. Al minuto 47 igualó, minutos más tarde le dio la vuelta al marcador con tiro cruzado y al 57’ aprovechó una jugada colectiva entre Bueno y Cisneros para oficializar su entonces hat-trick.
México ahora sí disfrutaba del partido, relajados ante el tempranero susto del rival y de la lesión de Pizarro, se dedicaron a ir por más goles, ya que la victoria estaba en la bolsa. Ponchito entraba a escena y Salcedo ponía el 1-4 luego de un pase desde tiro de esquina.
Ante la victoria, las gradas no se le entregaban a México, apoyaban al de Fiji. Sin embargo, el propio Gutiérrez buscó enamorarlas con el cuarto gol de la tarde, y es que con gran pase definió con globito ante la salida del guardameta para poner cifras definitivas.
México quería más anotaciones, pero ahora la falta de contundencia los acompañaba en la recta final. Querían los mismo ochos goles que Corea le recetó a Fiji para igualar en la diferencia de goles, pero la situación quedaba hasta ahí, pese a que Oribe se perdiera una clara, lo bueno para él es que silbó fuera de lugar.
El silbatazo final se escuchó y ahora restará ir a Brasilia para que México busque su pase a la siguiente fase frente a Corea, duelo en donde seguramente sacarán chispas.
