Brasil (ESTO).- A México se le escapó la victoria en un abrir y cerrar de ojos en el comienzo de su aventura en Rio 2016. El “Potro” se llevará de por vida el arrepentimiento, pues los hombres que marcaban la pauta en su debut fueron llevados a la banca para ver el regreso de Alemania en el marcador final de 2-2 en estos Juegos Olímpicos. El Tricolor tenía cómodamente la victoria en la bolsa, pero al minuto 72 las modificaciones de Oribe Peralta y tiempo más tarde las de Rodolfo Pizarro e Hirving Lozano dieron comienzo a un nuevo regreso de Alemania para que igualara los cartones ya que México perdió fuerza en el ataque y presencia en el terreno de juego.
Los alemanes, sin dudarlo, aprovecharon las ausencias de éstos y se tiraron a la borda por la igualada, ya que el “Cubo”, Guzmán y Cisneros no pudieron recobrar el marcador a favor. Los europeos se le complicaron a México en los minutos finales y lo único rescatable es que Peralta y Pizarro pusieron a soñar con un buen arranque en estos Juegos, pero ahora tendrán que rectificar el camino frente a su nuevo rival, Fiji, nuevamente en Fonte Nova.
EL JUEGO
Los goles fueron reservados para el complemento. Durante la primera parte la lluvia hizo de las suyas, por lo que generó poco futbol, escasas oportunidades para los alemanes y un total dominio mexicano en donde estuvieron más cerca del gol en comparación con el rival europeo. La lluvia nunca paró durante los 90 minutos, las gradas lucieron pobres, pero aun así el “Potro” comenzó con los indicios a temprana hora de ir por los primeros tres puntos. Así que montó a su mejor plantel basado en el 4-4-2. Peralta, Talavera y Torres Nilo se contaron por aparte.
Sin embargo, Pizarro y “Chucky” no se quedaban atrás. Desde la primera parte dieron muestra de hacerle frente a los teutones. México ocupó tres cuartas partes de la cancha y se hizo del balón en cuantas veces quiso, por lo que generó fuertes disparos de Lozano, en donde uno fue enviado a corner por el meta Timo Horn, dicho aviso le dio confianza para la parte complementaria.
A él le siguieron Bueno y Pizarro, quienes también avisaron por esa misma vía, pero México después dio pie a los centros en donde el “Tortas” Pérez y Érick Gutiérrez intimidaron. De Alemania poco que contar, salvo el ingreso de Gnabry Serge, que tiempo más tarde igualaría los cartones.Iniciado el complemento, México se quitó el nerviosismo con el que arrancó, se quitó los fantasmas e inició de cero, pero con más empuje y fuerza. Así que Oribe se encargó de darle la primera satisfacción a un México que hoy salía de blanco. En corner y sin marca comenzó con su racha goleadora con la que se vino del América y con testarazo nuevamente festejó en unos Juegos Olímpicos.
El gol y el festejo se hizo más sonoro con la pobreza de aficionados en las gradas, pero el alemán, así como la historia lo marca nunca se dio por vencido y minutos después emparejó con fuerte cruce de Gnabry, quien tomó mal parada a la defensa mexicana, en este caso al santista, José Abella. El “Potro” no lo podía creer, animó a los suyos y les pidió que fueran por más. Así que a Marco Bueno le sirven gran pase y éste proyecta al horizontal, Pizarro esperaba y solamente contrarremataba para regresarle la ventaja a los nuestros. Nuevamente la satisfacción regresaba.
Alemania no daba su brazo a torcer, cerraba las salidas mexicanas, se apoderaba del mediocampo y la lluvia otra vez apretaba. En México salía Peralta, perdían fuerza en el ataque y en presencia, situación que era aprovechada por el rival. Por ende, los alemanes se tiraron con todo al frente, sacaron agua de hasta las piedras y dominaron los minutos finales pese a su desventaja en el marcador. Sin embargo, la recompensa del empate 2-2 la encontraron minutos después por medio del Ginter Mathias en un fuerte testarazo.
La situación se salió de las manos para México, el “Cubo” podía generar poco y el “Potro” redoblaba esfuerzos con las entradas de Carlos Cisneros y Víctor Guzmán. A la banca iban “Chucky” y Pizarro. México totalmente perdía la victoria y la presencia en la cancha, pues se iban los jugadores que estaban marcando pauta y diferencia. Alemania lo quería todo, el tiempo entraba en la parte final y el empate estaba finiquitado, pese a que el Potro arengaba a los suyos, y las esperanzas mexicanas no terminaban, pero el silbante central decretó todo. Amargo debut para México que tendrá que recomponer frente a Fiji.
