Más de la mitad de detenidos por robo en Jalisco son reincidentes

Jalisco (Informador).- La mañana del pasado martes, policías de Guadalajara detuvieron a cinco hombres y una mujer en posesión de vehículos y motos robadas en la colonia Huentitán el Bajo. Al revisar sus identidades, los policías descubrieron que uno de ellos, José de Jesús “N”, contaba con antecedentes penales por robo equiparado; y un menor, Fabián “N”, había sido detenido tres veces por el mismo delito, todo ocurrido entre 2017 y 2018.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos presuntos delincuentes que vuelven a cometer robos en Jalisco, Entidad que ocupa el quinto lugar nacional en reincidencia por este delito, de acuerdo con el documento Estadísticas sobre el sistema penitenciario estatal en México, que analiza números hasta 2017.

Según el análisis, el porcentaje de reincidencia por robo en este Estado es de 55%, es decir que prácticamente de cada dos personas que llegan a la cárcel por este delito una ya había estado en prisión por haber robado.

La reincidencia es un fenómeno criminológico que consiste en la repetición de un acto delictivo por parte del delincuente, cita el documento a la investigadora María Fernanda Ossa. “Las personas reincidentes son aquellas que cometieron un nuevo delito sin que haya transcurrido, desde el cumplimiento de la primera condena, un término igual al de la prescripción de la sanción”.

Sin embargo, Jalisco rebasa por mucho este promedio según el Inegi.

En primer sitio se encuentra Campeche, que tiene una reincidencia por robo de 96%; seguido de Baja California Sur, con 76%; Ciudad de México, con 67%; y Guanajuato, con 56 por ciento.

El Estado que reporta menor reincidencia por robo es San Luis Potosí, con 21%; Veracruz está en penúltimo, con 24%; y Oaxaca, con 30 por ciento.

Sobrepoblación y autogobierno favorecen reincidencia en cárceles

Al ser la reinserción social de los condenados la principal finalidad de las cárceles, el fenómeno de la reincidencia en los reclusorios estatales es una preocupación constante dentro del sistema penitenciario de país, advierte el estudio Estadísticas Sobre el Sistema Penitenciario Estatal en México, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que analiza los números de las prisiones hasta 2017.

Son múltiples los factores que provocan que las personas que llegan a prisión por la comisión de un delito vuelvan a ser encarceladas tras volver a delinquir, tales como sobrepoblación o autogobierno que derivan de fallas en los programas de reinserción, expuso Lucía Almaraz Cázares, catedrática en la Universidad del Valle de Atemajac especialista en justicia y seguridad pública.

La sobrepoblación y hacinamiento es una de las condiciones presentes en las cárceles de Jalisco, que actualmente está en el tercer lugar a nivel nacional, según el análisis, con 55% más reos de la capacidad máxima en sus prisiones.

Almaraz añadió a esta sobrepoblación la falta de capacidad de las autoridades para controlar a los internos. “Sobre todo en el Centro de Reinserción Social, en el Preventivo y en el Femenil, de decir la autoridad, ‘sí cuento con autogobierno’, porque sí lo hay pero se ha negado a aceptar esta situación y no tienen un control exacto sobre las cárceles”.

En los últimos tres años, se presentó en el país un promedio de 15% de reincidencia en general en todos los delitos. Sin embargo, los delitos que afectan el patrimonio son los que más alta tasa de reincidencia presentan, al promediar 52% en los estados.

Fuente: Inegi

El documento del Inegi revisa además la cantidad de personas privadas de la libertad sin recibir sentencia, es decir, que conviven con sentenciados, lo que según especialistas puede ser una suerte de escuela de la delincuencia. En Jalisco, 35% de los encarcelados no tenían sentencia en 2016.

Una última objeción de la académica fue que como sociedad los jaliscienses también pueden ser factor en la reincidencia al no aceptar a los exreclusos, principalmente como empleados.

“Se tiene que armar una política pública muy bien diseñada para que puedan darse los programas de reinserción dependiendo del perfil de cada interno”, insistió.